«No podemos aventurar una fecha para no generar ningún tipo de ansiedad. El inicio de la presencialidad será muy complejo, así lo entendemos, más que nada con los niños más pequeños y por el tipo de vínculo que ellos tienen. Nuestra intención sería poder volver lo antes posible, pero estará supeditado a las condiciones de seguridad que podemos garantizar. Por eso mismo debo ser respetuosa, en Berazategui, en el Conurbano, en Amba… no se está pensando volver a clases en agosto».
En el mismo diálogo valoró «la tarea que están desarrollado las y los docentes en todo este tiempo donde con pocas herramientas» han salido «a hacer frente a una situación tan compleja y se pusieron al hombro la vinculación de la forma que lo hicieron. No es lo mismo dar clases como uno ya sabe, a ver la forma de poder enseñar en este contexto que muchas veces no cuentan con recursos necesarios. Y no hablo solo de los y las docentes, sino también de los directivos, secretarios que tuvieron un rol fundamental y los auxiliares que mantuvieron la limpieza de los espacios para la distribución de los alimentos». Y agregó: «todos ellos salieron a atender la emergencia sin pensar demasiado. Poniéndose disposición, en muchas ocasiones, para acercar los alimentos e hicieron aportes personales. En muchas escuelas, vale decirlo, hicieron colectas para mejorar las condiciones alimentarias para sus alumnos. Esto me da mucho orgullo como docente, ver todo lo que se logró en este contexto donde estuvieron a la altura de las circunstancias».
Vitta también resaltó «la tarea de las familias, muchas veces con diferentes problemáticas, asumiendo la responsabilidad de ser puente entre los docentes y los alumnos».
Respecto a la vuelta a las aulas, la docente señaló que «habrá zonas de la provincia que tengan mejores condiciones que nosotros, pero aquí nos encontramos insertos en la zona más compleja en cuanto al COVID -19». Y expresó: «nosotros esperamos con ansias la posibilidad de volver a las aulas porque no entendemos la educación de una manera mejor que con la presencialidad. El contacto y el vínculo es muy importante. Pero mientras tanto los docentes siguen enseñando y hemos adecuado paulatinamente las condiciones de enseñanza en todo este tiempo, aprendiendo igual que los estudiantes». Y aclaró: «la escuela está abierta, aunque el edificio esté cerrado, la escuela está a disposición de la comunidad y se están generando prácticas de enseñanza y vínculos pedagógico pese a todo, con los alumnos, pero debemos garantizar el cuidado de la salud de todos, como se estuvo priorizando todo este tiempo».
Más tarde apuntó que «el protocolo» que tienen hoy «es el oficializado por el Ministerio de Educación de la Nación, donde participaron personas idóneas. Nosotros vamos a ser quienes ejecutemos ese protocolo que confeccionaron los especialistas. Tenemos que pensar ese protocolo en función de cada una de las escuelas y sus condiciones edilicias porque todos los espacios escolares son distintos, siempre teniendo en cuenta lo establecido por las instancias superiores».
Y definió: «las 180 escuelas son distintas. La realidad es que después, con un protocolo habrá que adecuarlas. No es lo mismo una escuela que tiene dos escaleras de acceso, una para subir otra para bajar, que las que no, las que tengan pasillos amplios que las que no los tengan, son cuestiones que se tendrán que pensar para la adecuación de cada una de las instituciones a un protocolo general. Y tampoco sabemos si volverán todos los niños o si serán algunos cursos o algunos días.Hay muchas cuestiones que no están definidas».
Reuniones virtuales
«Les propuse tener un diálogo más cercano a los estudiantes secundarios, lo creí conveniente más en este contexto, para ir pensando en cómo mejorar nuestras propuestas, me pareció fundamental. Entonces fuimos teniendo reuniones virtuales con representantes de cada una de las escuelas secundarias técnicas y agrarias. Queríamos saber de primera mano cómo la están pasando, para repensar nuestras posibilidades de enseñanza. Es maravilloso escucharlos por su sinceridad y los modos en que pueden comunicar cómo se sienten, sus preocupaciones y la angustia que les provoca todo esto, el stress. También me emocionó el interés que tienen en volver a la escuela, un espacio importante en sus vidas».
«En el encuentro les pedimos que se conviertan también en garantes de la seguridad de todos, haciéndose responsables por ellos mismos y los que los rodean. Es el gran aprendizaje que nos tiene que haber dejado situación. Ellos serán los actores fundamentales para que se sostenga la presencialidad que todos deseamos».
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