El crimen tuvo lugar minutos después de las 6 de la mañana en una vivienda ubicada en Avenida Dardo Rocha entre calles 206 y 207. Según informaron fuentes policiales, Héctor Abel Acuña, de 47 años, se despertó por los gritos proferidos por su esposa, quien estaba siendo golpeada por al menos tres delincuentes.
Rápidamente el hombre se levantó e intentó defender a la mujer, quien presentaba golpes en el rostro y el cuello. Fue en ese momento en que uno de los delincuentes sacó su arma y disparó a la cabeza de Acuña, provocándole la muerte de manera instantánea. A continuación, los delincuentes escaparon rápidamente a bordo de un automóvil.
Al lugar llegó minutos después personal del SAME, quien constató que Acuña se encontraba sin vida. Arribaron también efectivos de la comisaría 2da. De Ranelagh y personal de la Policía Científica, que realizó las tareas de preservación de la escena del crimen a fin de recolectar las pruebas necesarias para la investigación posterior.
Cabe señalar que en el lugar se logró incautar un arma de fuego, la cual posiblemente se le haya caído al asesino y que en las próximas horas será analizada para buscar rastros de pólvora y manchas hemáticas que arrojen indicios de la identidad del o los asesinos. Además, los investigadores hallaron rastros de sangre que no son de la víctima y que podrían ser de uno de los criminales.
Matías, hijo de la víctima, contó que los delincuentes “supuestamente estaban esperando afuera, en la vereda. Cuando la mujer de mi papa salía se metieron por arriba de la reja”. El jóven contó que los ladrones “le quisieron robar a mi papá y no pudieron. Estaba con su señora, a quien le empezaron a pegar y ahí él salió a defenderla. Era una gran persona”, sostuvo.
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