El documento se\u00f1ala que en caso de que un dirigente requiera una reparaci\u00f3n econ\u00f3mica por dichos p\u00fablicos. Los funcionarios o figuras p\u00fablicas deben probar que la informaci\u00f3n fue publicada a sabiendas de su falsedad o con total despreocupaci\u00f3n acerca de tal circunstancia. <\/p>\n\n\n\n

De acuerdo con la doctrina de la real malicia, quien difunde informaci\u00f3n de inter\u00e9s p\u00fablico que pueda afectar el honor de figuras p\u00fablicas o particulares que hubieren intervenido en cuestiones p\u00fablicas s\u00f3lo deben responder jur\u00eddicamente si el agraviado prueba la falsedad de la informaci\u00f3n, se\u00f1ala la Corte.<\/p>\n\n\n\n

El est\u00e1ndar de la real malicia determina la exculpaci\u00f3n de los periodistas acusados criminalmente o procesados civilmente por da\u00f1os y perjuicios causados por informaciones falsas. Lo que se debe probar es que tales informaci\u00f3n fueron dadas sabiendo que no eran verdaderas o que no se realiz\u00f3 el trabajo previo para verificarlas.  <\/p>\n\n\n\n

El trabajo cita escritos judiciales para enfatizar sobre la protecci\u00f3n legal del trabajo period\u00edstico y el reconocimiento del rol del periodismo. \u201cEntre las libertades que la Constituci\u00f3n Nacional consagra, la de prensa es una de las que posee mayor entidad, al extremo que sin su debido resguardo existir\u00eda tan solo una democracia desmedrada o puramente nominal\u201d afirma la Corte. <\/p>\n\n\n\n

La libertad de expresi\u00f3n en Argentina tiene una protecci\u00f3n especial de la Constituci\u00f3n Nacional, lo que no implica que sea un derecho absoluto que impida que quienes difundan informaci\u00f3n para ocasionar da\u00f1o, no deban responder civilmente por ello.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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