La Eucarist\u00eda fue presidida por el arzobispo de Buenos Aires, monse\u00f1or Jorge Garc\u00eda Cuerva y la idea era que estuviera presente el presb\u00edtero Juan Miguel Shaw, sacerdote del Opus Dei, hijo de Enrique, que viaj\u00f3 especialmente desde Kenya, \u00c1frica, donde ejerce su ministerio desde hace d\u00e9cadas, pero no pudo asistir a la misa por un motivo de salud de \u00faltimo momento.<\/p>\n\n\n\n

Las lecturas de la misa estuvieron a cargo de autoridades de tres instituciones en las que Shaw tuvo una destacada actuaci\u00f3n. En todas ellas Enrique trabaj\u00f3 con generosidad apost\u00f3lica, con un compromiso cristiano ejemplar. La primera lectura estuvo a cargo de la presidenta nacional de la Acci\u00f3n Cat\u00f3lica Argentina, Claudia Carbajal. Ley\u00f3 el salmo la presidenta de la Asociaci\u00f3n Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), Silvia Bulla (entidad de la que Shaw fue el primer presidente). La segunda lectura, del ap\u00f3stol San Pablo, estuvo a cargo del rector de la Universidad Cat\u00f3lica Argentina (UCA), Miguel \u00c1ngel Schiavone.  Tambi\u00e9n hubo representantes de La Armada, a la cual Shaw perteneci\u00f3.<\/p>\n\n\n\n

Recordemos que Enrique Shaw pas\u00f3 su vida adulta en Berazategui y tuvo un rol fundamental en el desarrollo de Rigolleau, la cristaler\u00eda que cumple 142 a\u00f1os. Shaw podr\u00eda ser el primer empresario en el mundo en ser santificado.<\/p>\n\n\n\n

Rigolleau lo tuvo en la direcci\u00f3n durante 16 a\u00f1os. Fue laico, marino y empresario. Hijo y nieto de personas que ten\u00edan empresas, y se convirti\u00f3 en una referencia dentro del mundo de la aristocracia argentina. Shaw conoc\u00eda personalmente la vida y las historias de cada uno de los trabajadores, cuando la f\u00e1brica contaba con 3 mil empleados\u201d.<\/p>\n\n\n\n

Fue impulsor tambi\u00e9n de la protecci\u00f3n de las obreras en per\u00edodo de maternidad, cuando a\u00fan no estaban instauradas.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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