Karina nace a mediados de 1970 en el seno de una familia Italo-argentina y desde muy temprana edad refleja su pasi\u00f3n por el dibujo. Claro que adem\u00e1s de sus cualidades innatas su madre,\u00a0 <\/span>pintora, ceramista y amante del arte, la estimula y acerca al fascinante mundo de los l\u00e1pices, papeles, acuarelas y libros de pintura desde muy peque\u00f1a.<\/p>\n

A los 17 a\u00f1os ingresa en el conservatorio de Arte Dram\u00e1tico, d\u00f3nde encuentra especial inter\u00e9s por las t\u00e9cnicas escenogr\u00e1ficas y descubre la importancia de la luz, un misterio que la atrapara por el resto de su vida y que al final la llevara hacia el vidrio. \u201cAprend\u00ed que en el teatro la luz materializa el espacio\u201d expres\u00f3 la\u00a0 <\/span>joven.<\/p>\n

A\u00f1os despu\u00e9s retoma definitivamente la actividad pl\u00e1stica e ingresa a estudiar en la Escuela de Vidrio de Berazategui donde encuentra no s\u00f3lo un espacio de aprendizaje sino tambi\u00e9n de creaci\u00f3n absoluta. All\u00ed cursa los tres a\u00f1os de ense\u00f1anza y pronto es contratada como ayudante en la sala de hornos. Aprende a trabajar el vidrio de la mano de Amalia Garc\u00eda, (ex-directora de la escuela de vidrio de Berazategui) y de todo su equipo de profesores. M\u00e1s tarde toma clases con Silvia Levenson, Miriam Difiere, Eduardo Osimani y Santiago Sanz Llorente, quienes le ense\u00f1an las primeras notas del arte en vidrio.<\/p>\n

Su curiosidad y su persistente b\u00fasqueda de del desarrollo de nuevas t\u00e9cnicas la llevan a la \u201cCristaler\u00eda El Progreso\u201d, donde dictas clases te\u00f3ricas junto a los m\u00e1s destacados operarios. De esta experiencia, y del contacto directo con la f\u00e1brica, adquiere el conocimiento del desplazamiento del vidrio dentro del horno y de sus posibilidades est\u00e9ticas. As\u00ed comienza el desarrollo de su producci\u00f3n art\u00edstica.<\/p>\n

Es as\u00ed que en contra de los deseos de su padre, due\u00f1o de una concesionaria Renault de la zona y quien deseaba que su hija se dedicara a algo \u201cm\u00e1s rentable\u201d, Del Savio termino estudiando distintas t\u00e9cnicas para hacer esculturas de vidrio. \u201cAl tiempo me di cuenta de que ten\u00eda algo as\u00ed como un talento innato para eso, y me contrataron para que trabajara en la escuela como asistente en la sala de hornos, donde hac\u00eda de todo, desde barrer hasta limpiar las placas de los hornos\u201d, recuerda la joven que hoy vive en Ranelagh.<\/p>\n

Despu\u00e9s de sus primeros a\u00f1os como asistente llegaron los premios y desaf\u00edos. El municipio la bec\u00f3 para estudiar en Espa\u00f1a y tomar cursos con especialistas de Italia e Inglaterra, pa\u00edses a los que luego vendi\u00f3 algunas de sus obras. Fuera del circuito art\u00edstico, Del Savio hizo dise\u00f1os de revestimientos para Barugel Azulay y hoy, adem\u00e1s de hacer l\u00edneas de decoraci\u00f3n funcional y platos de sushi, se encarga de vestir paliers de edificios con sus obras. \u201cEn el pa\u00eds no hay mercado para las esculturas de vidrio, pero afuera s\u00ed; ah\u00ed los precios pueden partir de los U$S 2 mil y llegar a los U$S 300 mil, aunque las m\u00edas no superan los U$S 5 mil\u201d, detalla.<\/p>\n

Para hacer sus piezas, la artista hace un modelo en cera que al secarse queda r\u00edgido y es recubierto con otro material. \u201cLuego, tras aplicar vapor, la cera desaparece, dejando un hueco que funciona como negativo de la forma para ser rellenado con vidrio\u201d, sintetiza. A su vez, agrega: \u201cLas esculturas grandes pueden llevar hasta 72 d\u00edas de horno y mucho tiempo de un enfriamiento muy lento\u201d.<\/p>\n

Sobre las posibilidades de hacer este tipo de arte en el pa\u00eds, comenta: \u201cEl vidrio que utilizamos viene de Estados Unidos, es caro y dif\u00edcil de conseguir. Aunque ahora hay un centro en Uruguay que lo importa y lo acerca m\u00e1s f\u00e1cilmente, sigue siendo costoso. Por eso, lo meritorio de los artistas argentinos que nos dedicamos a esto es que a\u00fan con dificultades, llegamos a lo m\u00e1s alto\u201d.<\/p>\n

Sus obras de arte y objetos funcionales se muestran en importantes empresas de dise\u00f1o de interiores y arquitectura despu\u00e9s de perfeccionar sus conocimientos de la producci\u00f3n artesanal. Sus obras art\u00edsticas se exponen en eventos como SOFA (USA), e integran colecciones en todo el mundo. Actualmente dirige su propio taller cuyo foco es la producci\u00f3n de exclusivos objetos artesanales de alt\u00edsima calidad y divide su tiempo entre la creaci\u00f3n, la experimentaci\u00f3n, y el aprendizaje constante.<\/p>\n

Esta mujer que fue docente en la Escuela de Vidrio de Berazategui, en la Escuela de Artes y Oficios del Fuego en Chile y dio Seminarios Internacionales de Arte en Vidrio, hoy sigue creando enigm\u00e1ticas obras y trabajando en lo que mas le gusta. Algunas de sus obras fueron adquiridas por amantes del arte del vidrio de todo el mundo, sobre todo Chile, Estados Unidos, Italia e Inglaterra.\u00a0 <\/span>E hizo exhibiciones en SOFA de Chicago y New York. En Argentina Daniel Scioli y Osvaldo Bayer adquirieron objetos elaborados por ella.<\/p>\n

Fue elegida por la revista especializada New Glass Review, una publicaci\u00f3n del Corning Museum of Glass de Nueva York \u2013hogar de m\u00e1s de 45 mil piezas de cristal con hasta 14 mil a\u00f1os de antig\u00fcedad\u2013 que enumera a los 100 mejores artistas de vidrio del mundo. Esta berazateguense form\u00f3 parte de ese selecto listado en varias oportunidades.<\/span><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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