Para Faccone, los antimicrobianos “permiten tratar a personas con infecciones sencillas, como la urinaria, y muy severas, como la meningitis” y que hoy en día “no se piensa en tratar a un paciente sin antibióticos”. Sin embargo, aduce que las “previsiones a futuro no son alentadoras”.
Afirma que hay un “aumento sostenido de la resistencia que hace que estos antibióticos ya no tengan actividad sobre bacterias que son multirresistentes; con resistencia extrema o tan resistente que ya no hay antibiótico útil para tratarlas”.
Si bien reconoce que en su laboratorio caracterizaron y estudiaron a las bacterias resistentes, las medidas de prevención se hacen desde el Ministerio de Salud junto con el Ministerio de Agricultura.
Además, señala que “hay un plan nacional transversal de control de la resistencia que busca monitorear, a nivel hospitalario y del consumo social, el uso erróneo o excesivo en la sociedad y en los sistemas productivos. Esto se da en la población general porque la gente tiene acceso a comprar antibióticos como si fuesen de venta libre, aunque no lo son. Y lo mismo sucede en la producción animal, donde se utilizan antibióticos como agentes promotores de crecimiento de una forma desmedida. Todo eso influye e impacta directamente en el aumento de la resistencia”.
]]>La línea programática Despensa, del Programa Entramados Productivos Regionales del Ministerio de Obras Públicas de Nación, consiste en el desarrollo e inversión en unos 60 nodos de intermediación solidaria de alimentos en todo el país, justamente uno de ellos para fortalecer el relanzamiento del Almacén Autogestivo de la UNQ.
El Almacén Autogestivo se impulsa desde el Observatorio Sur de la Economía Social y Solidaria, CREES del Departamento de Economía y Administración, en articulación con el Programa Universitario de Incubación Social (PUIS), de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNQ. La gestión del Almacén la realiza la Cooperativa de Trabajo Despiertavoces, integrada por graduadas y graduados de la universidad e incubada junto a otras iniciativas de desarrollo de circuitos socioeconómicos alimentarios. De esta manera, se busca fortalecer el vínculo entre la comunidad Universitaria y el acceso al consumo responsable y de calidad de alimentos sanos, justos y sostenibles.
Desde sus inicios el Almacén Autogestivo es un espacio donde se privilegia la relación directa entre la comunidad universitaria y diversos productores, cooperativas, mutuales y emprendedores de la ESS de nuestro país, en base a criterios de precio justo, calidad y consumo responsable. Es además, un lugar que busca visibilizar las relaciones sociales de trabajo, producción e intercambio que anteceden al consumo, así como las historias de los sujetos y las características de calidad que hay por detrás de cada producto.
La promoción y desarrollo de este espacio tiene la doble finalidad de beneficiar a la comunidad universitaria, con el acceso a productos de calidad y precios justos, así como de fortalecer la visibilidad, producción y comercialización de un amplio conjunto de productores y trabajadores asociativos y autogestivos de la ESS. En efecto, en estos espacios de intercambios solidarios los principales beneficiados son tanto los productores directos como los consumidores, al ser mayor la proximidad y vinculación directa entre los mismos.
]]>En este contexto, Lucas Ripoll, un destacado científico de la Universidad Nacional de Quilmes, lidera un equipo de investigación en el Laboratorio de Ingeniería Genética y Biología Celular y Molecular, que desarrolla una plataforma de secuenciación para obtener información molecular detallada sobre los arbovirus que circulan en Argentina y que tienen un impacto significativo en la salud humana y animal.
“La tecnología de secuenciación es una herramienta poderosa que permite analizar con precisión la secuencia de ácido ribonucleico (ARN), un componente vital en todos los seres vivos y estructuralmente similar al ADN”, explico Ripoll.
En el caso de los mosquitos, esta tecnología no solo identifica y caracteriza virus, sino que también revela otros organismos que residen en su interior.
La relevancia de esta investigación radica en su capacidad para analizar el material genético de los mosquitos y los virus que albergan, brindando una visión más completa de la diversidad viral en estos insectos. De esta manera, al comprender qué virus están presentes en los mosquitos, los científicos pueden llevar a cabo una vigilancia epidemiológica más efectiva y tomar medidas preventivas y de control más específicas.
En Argentina el cambio climático crea un panorama alarmante, ya que permite que los mosquitos se adapten y expandan su territorio hacia diferentes regiones del país. Esto significa que la población humana está cada vez más expuesta a enfermedades transmitidas por estos insectos, lo que hace que esta investigación sea más relevante y necesaria que nunca.
“Nuestro enfoque en la tecnología de secuenciación permite una comprensión más profunda de los virus y otros patógenos que estos insectos transportan y allana el camino para estrategias más efectivas de control y prevención”, sostuvo Ripoll. Y agregó: “realizamos un estudio con un enfoque integral que abarca desde la toma de muestras en el campo hasta el análisis de datos mediante sistemas de biotecnología informática”.
]]>Ahora, científicas de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y del CONICET desarrollaron un método para limpiar el agua y los alimentos que tengan pesticidas, particularmente el glifosato (el agroquímico más utilizado en el país), a través de una técnica conocida como biorremediación (que consiste en proteínas generadas por microorganismos), ayudan a degradar de forma natural combatiendo la toxicidad de este insumo destinado al agro que puede ser perjudicial para el medioambiente y la salud humana.
El objetivo de las investigadoras es que, a través de la asociación público-privada, se diseñe un producto que pueda escalar en la producción y fabricarse de forma industrial para llegar a la mayor cantidad de personas.
“Encontramos organismos que eran capaces de degradar ciertos pesticidas, particularmente glifosato. Como es el herbicida de mayor uso en nuestro país y cuyo impacto sobre el ambiente y sobre la salud es muy fuerte, trabajamos en el desarrollo de sistemas enzimáticos para la biorremediación de aguas y alimentos contaminados con este compuesto químico”, señalo Lorena Rojas, directora de la Licenciatura en Biotecnología y directora del proyecto.
“Hay muchos estudios que indican que los alimentos que consumimos tienen un nivel de pesticidas bastante alto. Entonces, la idea es poder contribuir a los procesos de lavado de frutas y verduras con estas enzimas que son biodegradables, seguras y liberan a los alimentos de todo el pesticida”, prosiguió Rojas.
La presentación del producto para eliminar el glifosato reside así en una técnica diseñada a base de enzimas que se puede utilizar sobre aguas que provienen de zonas contaminadas con pesticidas y se utilizan para el consumo (además, puede aplicarse sobre alimentos que estuvieron expuestos al glifosato para “limpiarlos” de dicha sustancia) o bien puede darse a través de un polvo formulado para agregar al momento del lavado.
No es la primera vez que se encuentra algún método o desarrollo de producto para eliminar pesticidas, glifosato o agroquímicos, pero siempre han sido costosos, no tan eficientes y pueden llegar a generar más contaminación que la original.
“Los microorganismos consumen el pesticida y lo transforman en nuevos productos que permanecen en el agua y en el suelo, pero que no son tóxicos y no afectan a las personas. A través de la biología se reduce la contaminación y se transforma el glifosato en algo nuevo que ya no es perjudicial”, señaló Yamila Santillán, biotecnóloga de la UNQ e integrante del proyecto.
]]>El financiamiento obtenido por la UNQ se da en el marco del «Programa de Apoyo a la Infraestructura Universitaria» del Ministerio de Obras Públicas de la Nación. A través del mismo la Universidad recibirá casi 360 millones de pesos para realizar la obra de infraestructura de 993 m2, distribuidos en Planta Baja, 1° y 2° piso, en un plazo de 360 días.
A través de la Secretaría de Obras Públicas, la UNQ recibirá el dinero para la construcción edilicia que se ubica en el edificio denominado «Ala Norte», que alberga una serie de servicios fragmentados y contenidos con accesos independientes, como ser el Departamento de intendencia y Departamento de Tecnologías y Sistemas Informáticos.
Actualmente, en el extremo «este» del edificio se encuentra el Laboratorio de docencia de nivel inicial, que cuenta con una capacidad para comisiones de hasta 40 alumnos. Estas instalaciones están provistas de los servicios de suministro energía eléctrico, agua, gas.
El proyecto «resuelve una serie de necesidades del Departamento de Ciencia y Tecnología, en donde el programa permite continuar con el espacio de aulas laboratorio de docencia en la planta baja», indicaron desde la UNQ.
Además, destacaron que «en el primer nivel se plantean aulas laboratorios para distintas cantidades, de hasta 12 y 16 alumnos», en tanto que para el segundo nivel se diagrama una serie de aulas especiales, con equipamiento alternativo con capacidad de hasta 20 alumnos. En ese sentido, se supo que «los tres niveles contarán con sanitarios y la circulación vertical se aloja por fuera del edificio, con un ascensor hidráulico de tres paradas y la escalera».
«La obra en sí misma se materializará constructivamente con materiales tradicionales. Se plantean tres niveles con estructura resistente en hormigón armado, los paramentos divisorios y cielorraso del tercer nivel serán con el sistema constructivo en seco», señalaron.
Para finalizar, vale mencionar que en su conjunto, la obra constará de tres niveles con 990 m2 cubiertos (PB: 330 m², 1º Piso 330 m² y 2º Piso 330 m²) aproximadamente. Las aberturas serán metálicas doble hoja y otra característica relevante son las instalaciones que abastecen a los laboratorios, sistema de calefacción central, agua, gas, instalaciones de desagües cloacales y pluviales, entre otros.
]]>El desarrollo fue realizado por Patricia Folgarait y su equipo en los laboratorios de la Universidad. Se trata de una alternativa a los productos químicos.
«Como las hormigas además son numerosísimas, van desde cientos de miles a millones por hormiguero y los controladores biológicos tienen un cierto tiempo de acción para crecer, desarrollarse y matar a la hormiga. El control no es rápido como con los insecticidas químicos», señaló Patricia Folgarait, docente de la Universidad e investigadora principal del Conicet. Por lo tanto, como se requieren sucesivas aplicaciones para controlarlas, es necesario un producto que las engañe y no puedan asociarlo con algo dañino.
Las hormigas cortadoras de hojas constituyen los principales herbívoros en la región tropical y sus alrededores de América, y su impacto en la agricultura se estima en miles de millones de dólares cada año. Al construir su hormiguero bien protegido bajo tierra, se torna difícil la aplicación directa de venenos o pesticidas que puedan resultar en un control efectivo de toda la colonia.
El control biológico, a diferencia del químico, es mucho más específico en estos insectos. «No hay que matar a todas las hormigas porque son muy beneficiosas para el ecosistema, hay que tratar de bajar las poblaciones por debajo del nivel de daño económico de aquellas que solamente son plagas», explicó la científica.
Aunque el control biológico es una técnica muy antigua (mucho más que los insecticidas químicos), las investigadoras destacaron que nadie se animaba a usarla con insectos sociales como las hormigas porque tienen una estructura social muy avanzada y, al tener superposición de generaciones –los abuelos pueden convivir con los hijos y los nietos–, se transmiten los saberes y eso aumenta la dificultad de control. Además, al tener una sociedad de castas donde cada insecto tiene una función determinada, el día a día en la vida de un hormiguero es muy eficiente.
Por otro lado, y en particular con las hormigas cortadoras de hojas, tienen inmunología social: no solo se defienden de enfermedades a nivel individual, sino que hay conductas a nivel de la colonia que, entre todas, logran disminuir el ataque de los patógenos.
«Creo que nadie se atrevía a hacer control biológico con insectos sociales porque son increíblemente difíciles. Cuando matás a una langosta, matás a la hembra que ya no se reproduce y no genera hijos que podrían causar daño. En cambio, en la colonia podés matar 100 mil hormigas que son todas obreras y son todas femeninas, pero ninguna se reproduce. Si no matás a la reina, que es la única que se reproduce en la colonia, da lo mismo», resaltó Folgarait, doctora en Biología.
]]>Uno de los que estuvo presente es el rector de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), Alfredo Alfonso.
Asimismo, estudiantes y docentes universitarios, académicos e investigadores y funcionarios y gestores de instituciones de educación superior de todo América Latina, siguieron el evento en vivo e intercambiaron preguntas con los expertos y panelistas de manera presencial, por la plataforma Webex y por Youtube.
«Para hablar de perspectivas actuales y futuras lo primero es definir cómo entendemos a la educación superior, y para nosotros es un derecho humano universal y un bien social, por lo tanto una obligación del estado el garantizarla. Esta idea, declarada a nivel regional en la CRES 2018, es totalmente contraria a quienes la entienden con una visión mercantilista, como un beneficio individual que hay que pagar», expresó el secretario de Políticas Universitarias, Oscar Alpa.
Este ciclo se inscribe en el marco del Sector Educativo del MERCOSUR. Además de este encuentro, contará con otros 3 seminarios distribuidos durante 2023 y 2024 a cargo de las próximas presidencias pro témpore del MERCOSUR: Brasil, Uruguay y Paraguay.
Los mismos, tienen como objetivo difundir y dialogar acerca de las políticas universitarias, sus desafíos y perspectivas a futuro, y con ese espíritu cada país se centrará en abordar su realidad en particular e invitará a países asociados para que compartan sus experiencias. En esta oportunidad, Argentina invitó a Chile y Colombia.
Además del rector de la UNQ, también participaron del evento de la SPU el subsecretario de Políticas Universitarias, Daniel López, la coordinadora del Programa de Internacionalización de la Educación Superior y Cooperación Internacional de la SPU, Anahí Astur, el director de Calidad para la Educación Superior del Ministerio de Educación de Colombia, José Ignacio Morales Huetio,el subsecretario de Educación Superior del Ministerio de Educación de Chile, Víctor Orellana, la directora de la Revista Integración y Conocimiento NEIES del MERCOSUR, Estela Miranda, el presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Martín Aníbal López Armengol, y el docente y académico de la Universidad Nacional del San Martín, Jorge Steiman. Todos ellos formaron parte de los paneles y conversatorios.
]]>Durante la jornada hubo dos mesas: una sobre dinámicas y desarrollo del abordaje penal y otra sobre mercados de drogas, violencias y reducción de daños.
La misma estuvo diagramada de la siguiente manera:
Apertura: 14 hs
Alfredo Alfonso, Rector de la UNQ
Mario Daniel Caputo, Juez Penal Cámara de Apelaciones y Garantías Quilmes
Lisandro Pellegrini, Subsec. Política Criminal Min. Justicia y DDHH Pcia. Bs. As. de 14 hs.
Mesa 1 Narcocriminalidad: Dinámicas y desafíos del abordaje penal, 14.30 hs
Cecilia Incardona, Fiscal Federal Lomas de Zamora, Prof. UNLZ y UBA
Gabriel Bombini, Juez de Garantías Mar del Plata, Prof. UNdMP
Daniel Alfredo Carral,Juez Casación Penal Pcia. Bs. As. Prof. UBA
Ma. Victoria Baca Paunero, Defensora Oficial Lomas de Zamora, Prof. UNLZ y UNQ.
Modera: Gustavo Darío Farina, Juez del Tribunal Oral Criminal Quilmes
Mesa 2 Mercados de drogas, violencias, y reducción de daños, 17.30 hs
José Garriga Zucal, Prof. e investigador UNSAM
Gaston Pezzuchi, Prof. e investigador UNQ y UCALP
Lucia Fasciglione, Dir. Narcocriminalidad de Subsec. Política Criminal Min. Justicia y DDHH Pcia. Bs. As.
Esteban Rodríguez Alzueta, Prof. e investigador de la UNQ.
Modera: Sabina Frederic, Prof. e Investigadora UNQ, Ex Ministra de Seguridad de la Nación.
Se entregarán certificados de asistencia y se debe llenar un formulario para inscribirse al evento.
]]>Durante la tarde del jueves pasado, una Yarará apareció sobre la costanera de Quilmes en un sector de acceso público y apenas tomaron conocimiento, los guardavidas en conjunto con Zoonosis pudieron ponerla a salvo y resguardarla en un barril, ya que no podían dejarla en ese sector por resultar peligroso, tanto para ella como para las personas que circulan por el lugar. Las autoridades se comunicaron con Pieroni, que se dedica a rescatar animales en diferentes puntos del país y él mismo acudió al rescate. «Recibimos un llamado en el que los guardavidas habían podido poner a salvo a una víbora Yarará, la cual es nativa pero venenosa. Si te llega a morder es peligroso», señaló en sus redes sociales.
«Igual hay que aclarar que ningún animal es peligroso si no lo molestas, pero era muy riesgoso dejarla ahí por la cantidad de gente que hay», agregó. «Suelen verse cuando la temperatura del ambiente es muy cálida, aunque la pérdida de sus hábitats también hace que salgan a buscar refugios», señaló. Y concluyó: «si la ven no la maten, solamente aléjense, no la pierdan de vista y llamen a los bomberos o defensa civil. Hay que agarrarla y trasladarla a un lugar seguro».
El otro reptil fue encontrado en los últimos días dentro de las instalaciones del Campo de Deportes de la Universidad de Quilmes, ubicado en las inmediaciones de la subida de la Autopista Buenos Aires – La Plata, a la altura de Bernal. En esta ocasión, desde la institución educativa dieron aviso a las autoridades locales, quiénes derivaron el asunto al área de Fauna de la Provincia de Buenos Aires, y finalmente ellos lograron capturar al animal y trasladarlo a un lugar seguro.
Hay que tener en cuenta que la yarará es una especie de serpiente venenosa que habita en distintas regiones de Argentina y puede llegar a medir hasta 2 metros de largo. Su mordedura puede ser peligrosa para los seres humanos, por lo que es importante tomar precauciones al encontrarse con ellas. Se recomienda a la población en general que, en caso de encontrarse con una serpiente en su entorno, se alejen del animal y llamen inmediatamente a las autoridades competentes para que realicen la retirada de forma segura.
Luego de estas apariciones hay una alerta en toda la costa. Es importante tener en cuenta las recomendaciones en caso de mordeduras: no aplicar nada sobre la herida y dirigirse al CAPS N°2 (calle 159 entre 54 y 55) o al Hospital, también pueden acudir a los guardavidas municipales que se encuentran en la costa, quienes activarán la red sanitaria con ambulancia y el traslado de la persona afectada. Tampoco se deben aplicar torniquetes o succionar la herida.
]]>En dos de estas disciplinas la UNQ consiguió medallas de oro en jornadas a puro deporte universitario. Juan Gaviola (en atletismo) y Joaquín Gómez (en lanzamiento de martillo) fueron los que obtuvieron los premios más codiciados y así lograron dejar bien parada a la universidad.
Los Juegos Universitarios Argentinos se desarrollan desde el año 2014 y son el evento de mayor trascendencia a nivel deportivo en el sistema de Educación Superior.
El método de selección de los participantes consiste en una etapa regional correspondiente a universidades de nueve regiones (NEA, NOA, Centro, Cuyo, Patagonia, Interior de Buenos Aires, Conurbano Norte, Conurbano Sur y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Allí los ganadores de cada uno de los deportes acceden a la Final Nacional, donde intervienen alrededor de 4000 estudiantes representantes de 80 instituciones de Educación Superior de todo el país en los 14 deportes que componen el programa regular de los JUAR.
Los JUAR se realizan en todo el territorio y convocan a la participación de todas y todos los estudiantes y graduados de instituciones de Educación Superior, tanto públicas como privadas. Los mencionados Juegos constituyen una iniciativa que tiene como fin profundizar las políticas de bienestar universitario y consolidar el modelo de una Universidad abierta, inclusiva, que pretende contribuir a garantizar la formación integral de los miembros de la comunidad educativa de nivel superior.
Los juegos son organizados por la Subsecretaría de Fortalecimiento de Trayectorias Estudiantes de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) del Ministerio de Educación de la Nación, en conjunto con la Federación del Deporte Universitario Argentino (FeDUA) y las universidades nacionales sedes de los 9 regionales.
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