Reinoso hizo hincapié en una realidad que crece a nivel nacional y que «cada vez es más preocupante».

También reclamó que «los laboratorios que venden a farmacias con descuentos comerciales del 12% pretenden bajarlo al 7%, provocando una drástica reducción en los márgenes de ganancia de los farmacéuticos, que cada vez es menor. «El problema es que si los descuentos se efectúan las farmacias no podrán sostener la venta de medicamentos a obras sociales ni prepagas», anticipando que podría desencadenarse en un breve tiempo un panorama sumamente complejo, «si no se corrige esta situación».

Otro de los graves problemas que ya viene denunciando el sector es el pago a largo plazo, cuestión que agrava el flagelo, ya que la farmacia debe pagar al adquirir la medicación solicitada.

La propia Reinoso pidió no olvidar que «las farmacias no dejan de ser pymes» y que «en su mayoría son chicas y medianas», lo que no les permite esperar tanto los pagos. «Por eso, si esto no se corrige, provocará un problema de concentración brutal y la falta de acceso al medicamento por parte de los pacientes no tardará en llegar», precisó.

Denuncias

Algunos pacientes comenzaron, en las últimas semanas, a denunciar problemas con algunos medicamentos importados. El incremento del dólar hace que muchas obras sociales y prepagas comiencen a discontinuar el compromiso que tienen con pacientes que necesitan medicación oncológica u otras con un alto costo. En el mismo marco, los damnificados han denunciado que las prepagas «piden que los médicos receten otras opciones más económicas, pero a veces no existen, sobre todo en los medicamentos nuevos».

Sandra de Ranelagh necesita un medicamento oncológico mensual cuyo valor es de casi 3 millones de pesos. «Desde la prepaga me dijeron que no estaba disponible y me desesperé. Me aconsejaron que le pida al médico algo que pudiera reemplazarlo y me dijo que no. Ante la duda llamé a varios laboratorios para ver si había algo con la misma droga pero nada. Pasé días horribles. Hasta que se me ocurrió comunicarme con el laboratorio que fabrica lo que tomo desde hace un año y me confiaron que el problema real es que, como la droga es cara, solo viene en otras dosis mas pequeñas y es la obra social la que no quiere afrontar el costo. Los desenmascaré y les dije que si no cumplían tendría que poner un abogado. Por suerte se solucionó, pero es uno el que tiene que ponerse a investigar para que no nos pasen por arriba», subrayó la  mujer de 48 años, que admitió conocer otros casos similares al suyo en los últimos tiempos.

Hace un año y medio que esperan que entre ambos se pongan de acuerdo para colocarle una nueva prótesis, que evite que pierda definitivamente su pierna. Durante todo este tiempo tuvo que resistir curaciones en el hospital y el riesgo cada vez es mas grande.

Su silla de ruedas le permite tener cierta movilidad, pero su vida se detuvo casi por completo.

La familia recordó que en diciembre del año pasado, los médicos le programaron una cirugía que le mejoraría la calidad de vida, pero a ultimo momento debieron suspenderla. Y no volvieron a tener novedades.

Meses atrás, con un gran esfuerzo, adquirieron una prótesis por la cual pagaron 68 mil pesos, pero al parecer, la misma dejó de ser utilizable porque «dejaron pasar el tiempo para colocársela».

«La obra social habló con la ortopedia, porque me reconoce la plata que se puso, y en teoría ellos solo tenían que poner el resto para cubrir la nueva prótesis pero, sin embargo, siguen dando vueltas y ahora me dicen que la ortopedia no tiene la prótesis necesaria. Llamamos a la ortopedia y nos dicen que la tienen, pero que no la autorizan». El problema es que los días siguen pasando, y no encuentran ninguna respuesta…

El problema de las prótesis

Ya es por demás conocido que las obras sociales le esquivan a hacer grandes gastos y, cuando pueden evitarlo, mejor. Ahora bien, hace unos días el ministerio de Salud provincial distribuyó folletos que promocionan el Banco de prótesis que emana de ese organismo. Algo que, según muchos damnificados, no es tan así. «Hace casi un año que estamos esperando un tornillo para mi hija de dos años, vengo todas las semanas y no tenemos ninguna respuesta, solo que falta autorizar», indicó un padre atribulado, que ya no sabe más que puerta tocar. «Ahora me dijeron que como yo tengo mutual, la tienen que comprar ellos, pero nadie se hace cargo. Mientras tanto, mi hija sufre y no sabemos que secuelas pueden quedar».

Los reclamos se van sumando en la ventanilla de Compras del Hospital donde, a pesar de los buenos tratos, las prótesis no aparecen. Y como insólita respuesta, surgieron éstas publicidades.  «Nos están tomando el pelo», explicó un hombre que espera desde hace cuatro meses una prótesis para el tobillo de su mujer. «Me dijeron que en una semana estaba operada, y todavía no hay novedades. Dicen que el tornillo que falta esta pero que faltan firmas. Hasta los médicos reclamaron. Pasó tanto tiempo que nos dijeron que le iba a quedar una discapacidad».

O sea que el caso de Yesica no es la excepción. Son muchos los que reclaman que el hospital local o la provincia, o alguna obra social respondan como es debido, pero miran para un costado. Lo triste es que, mientras tanto, promocionan con bombos y platillos un servicio que deja mucho que desear.