Así, los 7,4 millones de jubilados y pensionados de todo el país cobrarán en septiembre un 23% de aumento en sus haberes en el marco de la aplicación de la fórmula de movilidad previsional. De ellos, 5,1 millones de beneficiarios que reciben el ingreso mínimo, van a recibir además un bono de $27.000, al que se agregará un refuerzo de $10.000.

De esa forma, losjubilados y pensionados con el haber mínimo tendrán un extra de $37.000 sobre su jubilación aumentada. El cobro de este refuerzo extra se realizará en septiembre, octubre y noviembre.

El anuncio fue formulado por la titular de la Anses, Fernanda Raverta, entre otras medidas que integran el “Programa de fortalecimiento de los ingresos de las familias argentinas” anunciado por el ministro de Economía.

“De esta manera, los jubilados de la mínima cobrarán arriba de $124.000, lo que significa un aumento interanual del 147% para seguir cuidando el bolsillo de los jubilados de la Argentina”, señaló Raverta.

Sin embargo, a pesar de que las medidas son bienvenidas hay descontento. Esto se debe a que el refuerzo solo está destinado a quienes perciben el haber mínimo y no se anunció ningún extra para quienes cobran más que el básico. Lógicamente en un contexto de devaluación y de crisis nadie desea perder poder adquisitivo. Y hay más de 2 millones de jubilados y pensionados que no se vieron comprendidos por la medida y aun no se sabe si recibirán alguna compensación.

Además, habrá que ver si se sigue disparando la inflación los meses siguientes. Lo cual es muy probable teniendo en cuenta la inestabilidad económica. En ese caso, el bono quedaría muy insuficiente. Y los jubilados vienen perdiendo bastante, incluso los de la mínima que este año tuvieron una pérdida de sus ingresos en términos reales. Igualmente siempre es mejor poco que nada.  

Los tres grupos de beneficiarios que cobrarán el bono de $15.000 serán Jubilados y pensionados, Titulares de las Pensiones No Contributivas (PNC) y Titulares de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM).

Por su parte, podrán acceder personas dentro de los grupos beneficiarios que tengan ingresos que no superen el haber mínimo jubilatorio ($58.665). Con el plus de abril el monto mensual alcanzará los $73.665.

Mientras que cobrarán un bono menor a $15.000 aquellos titulares que cobren más de $58.665, el bono decrecerá progresivamente de los $15.000 hasta llegar a los $5.000, que lo percibirán quienes tengan ingresos equivalentes a dos haberes mínimos. No cobran quienes reciben más de $122.330.

Por su parte, este mes se cobrará por última vez el Refuerzo Alimentario para adultos sin ingresos de Anses, de $22.500 o $45.000, según corresponda.

El monto máximo total que se pagará a los jubilados y pensionados es de $30.000. Dicho valor será dividido en tres cuotas: diciembre, enero y febrero. Pero no todos los beneficiarios recibirán el mismo bono. Sin embargo, esa suma alcanza a quienes cobran la jubilación mínima, ya que para quienes cobran hasta dos haberes mínimos la suma total es de 21 mil pesos (tres cuotas en los mismos meses de $7.000 por mes).

Además, en diciembre se cobra el Salario Anual Complementario (SAC) o aguinaldo. Se trata de un monto extra que se calcula teniendo en cuenta el 50% del haber más alto del último semestre. En el caso de los jubilados y pensionados de la  Anses, el aguinaldo para los haberes mínimos es de $25.062 y para dos haberes mínimos de $50.124. Este extra se pagará en la misma fecha y cuenta en que normalmente reciben su haber. Además, se aplicará sobre el monto que recibirán en diciembre, que será de un 15,62% más debido al aumento por movilidad.

El bono de entre $7.000 y $10.000 lo están cobrando actualmente titulares de las Pensiones no contributivas. A partir del 12 de diciembre, será el turno de los jubilados y pensionados del SIPA.

El próximo aumento para jubilados y pensionados está fijado para diciembre, y será el último de los cuatro reajustes del año, según la Ley de Movilidad Jubilatoria que establece actualizaciones trimestrales. En septiembre se produjo la última actualización, y la suba fue del 15,53% y este mes, el haber mínimo es de $50.353, incluido el bono de $7.000 que el gobierno paga desde el mes de septiembre.

El problema es que, según estimaciones realizadas por profesionales, en el mejor de los casos los jubilados y pensionados nacionales recibirían incrementos del 18% en diciembre, con lo que alcanzarían un incremento anual del 76%. Sin embargo, se sabe que la inflación rondaría los tres dígitos en el presente año. O sea que los jubilados y pensionados nacionales perderían por lo menos un 20% del poder adquisitivo de sus haberes en el presente año, si se termina de confirmar que culminaremos diciembre con una inflación cercana al 100%.

Cabe destacar que la actual fórmula de movilidad previsional, impulsada por el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, fue aprobada por el Congreso en diciembre de 2020, y dispone que, para el mes de diciembre podría activarse un tope, vinculado con la evolución que haya mostrado la recaudación de los recursos que recibe la ANSES para hacer frente al pago de las prestaciones. O sea que además, las jubilaciones y pensiones podrían sufrir un ajuste en función de la recaudación de ANSES.

En otras palabras, más allá  que el incremento anual de los ingresos no logre alcanzar a la inflación, la ley indica que, si el resultado de la fórmula para la suba de diciembre provoca que el incremento anual exceda un determinado número, entonces se le aplica un recorte al índice del último mes del año.

De confirmarse que la recomposición de diciembre será de entre 16% y 18%, entonces el haber mínimo, hoy de $43.352,59, pasará a ser de entre $50.300 y $51.200, aproximadamente, y el dato no es menor, porque de acuerdo con estimaciones, el 80% de los jubilados perciben la mínima.

Sin embargo, el costo de vida sigue elevadísimo: según los datos difundidos por el INDEC, en octubre la Canasta Básica Total o Canasta de Pobreza alcanza los $128.214 para una familia tipo, mientras que la Canasta Básica Alimentaria o Canasta de la Indigencia trepó a $56.732.

«Siempre quedamos para lo último. Son todas promesas de campaña, pero la realidad es que nadie piensa en los jubilados. El pan 400 pesos, la carne 1200, los remedios por las nubes. Hacemos malabares para llegar a fin de mes y eso que no pagamos alquiler. Llegar a viejo es complicado», precisó Ernestina, que cobra la mínima y acepta que es ayudada por su hija, quien la abastece muchas veces de carne y otros productos básicos.

«Tengo un nieto que vive conmigo. Está estudiando, siendo abuela no me puedo permitir darle ningún gusto, solo comida y casa, después de haber trabajado 30 años. Es una vergüenza», sintetizó Marta de 72 años.

Algunos pocos opinan lo contrario. «El país está mal, las cosas aumentan en forma cotidiana, por eso no alcanza. En realidad lo que cobramos no está tan mal, el problema es que nadie controla los aumentos», aceptó Mario, un ex ferroviario que cobra un poco más de la mínima y puede darse algunos «lujos».

Y luego, agregó: “Aprovecho la oportunidad para agradecer a los que me votaron y a los que no me votaron decirles que estoy a disposición porque la elección terminó así que tenemos que unirnos. A los abuelos quiero aclararles que, con crisis o sin crisis, estas cosas van a seguir en Berazategui porque priorizamos los dos extremos de la vida, la cría, los nietos y los abuelos”.

En tanto, Adriana Bonetto, representante de la Secretaría de Desarrollo Social y Comunitario y coordinadora de la actividad gimnasia de adultos mayores y menores, dijo: “La importancia de esto reside en cómo les mejora la calidad de vida, porque la actividad física los favorece y es muy importante, además de que generan vínculos de amistad y se relacionan”.

Asimismo, Angélica Flores, que participa de las actividades en el Centro de Jubilados “Jubileo”, manifestó: “Las profesoras son bárbaras porque nos hacen mover, nos dan relajación, trabajamos con aros y sogas, que nos ayudan a practicar la coordinación” y agregó: “Hace unos meses falleció mi esposo y a mí esto me salvó porque sino me encerraba, entonces esto me hizo salir de la tristeza. La Municipalidad nos da todo, porque además es gratuito”.

Finalmente, Olga Ferrari, expresó: “Quería agradecer a la Municipalidad porque está siempre con nosotros acompañándonos y apoyándonos. Hace unos cuantos meses que venimos practicando, es hermoso todo lo que hacemos. Acá tenemos el estímulo para uno mismo y para el alma. Hacemos folclore, nos hacemos compañeros y los profesores son los mejores. Me gusta todo porque una se siente acompañada y eso está buenísimo. Tenemos una ayuda, tenemos grupos hermosos en todos los talleres”.