Primero, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), que conduce Julio Piumato decretó la huelga por 24 horas en rechazo de «el retraso y dilación de la Jefatura de Gabinete para autorizar para el pago el cambio de partidas presupuestarias».

El también secretario de Derechos Humanos de la CGT sostuvo que los trabajadores judiciales paralizaron las tareas durante toda la jornada ante «la ausencia de respuestas para modificar las partidas presupuestarias y respetar el aumento salarial».

Luego, el jefe sindical sostuvo que los trabajadores también pararon y se movilizaron para que el gremio ingrese de inmediato a la conducción de la obra social judicial.

Piumato aseveró que la huelga fue «contundente» y que si continúan «las absurdas demoras» el gremio convocará desde las 10hs. del 17 de noviembre a un nuevo paro con movilización y a otro de 36 horas el 24 y 25, con una gran marcha nacional el primer día con epicentro en el Palacio de Tribunales.

Los aumentos convenidos con el Alto Tribunal, de acuerdo al dirigente gremial, serán de entre el 25 y el 30 por ciento que se distribuyen en tramos, uno retroactivo a octubre y con subas en noviembre, diciembre y enero del 2023.

Hoy el salario básico de un trabajador judicial ronda los 160.000 pesos, sin ningún tipo de adicional. Con una suba total del 30 por ciento, el inicial sería de unos 200.000 en enero del año próximo. La urgencia en cerrar el acuerdo está ligada al impacto que tendría el porcentual en el sueldo anual complementario.

Hasta el momento no ha habido noticias de una eventual solución al conflicto, por lo que se estima que el Gremio de los Judiciales finalmente confirme estas medidas de fuerza.

A su vez, en la UEJN sospechan que la creciente tensión entre el Gobierno nacional y la Corte Suprema tiene algo que ver con la demora en el cobro de la mejora salarial, ya que sostienen que los recursos ya estaban acordados por la Corte pero sorpresivamente fueron frenados por la Jefatura de Gabinete. Por eso entienden que hay «absurdas dilaciones» que impiden resolver la cuestión.

Las instituciones que hacen parte de este acuerdo comenzarán a ejercer acciones de cooperación mediante las siguientes estrategias:

– Firmas de convenios bilaterales internacionales entre las Casas de Estudio.

– Conformación Cátedra libre que aborde la problemática de Nuestra América.

– Programas de Movilidad para las comunidades universitarias.

– Programas de Intercambio Académico Virtual.

– Políticas de investigación y publicaciones conjuntas.

– Estrategias de visibilización de este acuerdo como ejemplo de integración.

La firma de estos acuerdos fue la primera misión internacional del Conusur. Además, en su visita el Rector de la UNQ mantuvo una reunión con el Rector de la Unicamp, conoció el Hospital de Otorrinolaringología de la Universidad, estuvo con las autoridades de Salud comunitaria, conoció el Centro de monitoreo del Campus sustentable, y recorrió las instalaciones de la Unicamp a bordo del ómnibus 100 % eléctrico que poseen.

El Conusur está integrado por la UNQ junto a las siguientes Universidades Nacionales de la República Argentina: Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR), Universidad Nacional de Moreno (UNM), Universidad Nacional del Oeste (UNO) y la Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ).

La articulación entre los dos hospitales nacionales busca mejorar la calidad de vida de niños, niñas y adolescentes con malfunción en riñón o hígado, y necesidad de trasplante. El Cruce, ante la posibilidad de realizar la ablación de un donante vivo adulto, se encarga de la operación del adulto y la ablación del órgano para que luego pueda ser trasplantado en un paciente pediátrico en el Garrahan.

«Este acuerdo, tuvo dos instancias: en primer término, se firmó una cooperación entre ambos hospitales en relación a los trasplantes hepáticos; en segundo lugar, se hizo extensivo a los pacientes que se someten a un trasplante renal”, informaron los voceros del Hospital El Cruce.

«En el hospital realizamos trasplantes hepáticos en adultos, el acuerdo indica que nosotros ablacionamos parte del hígado de la persona adulta que va a ser donante del niño receptor que está internado en el Garrahan. Estos procedimientos fueron exitosos y ya llevamos hechos 16 en total», detallaron.

En cuanto a los procedimientos de trasplante renal que realizarán en conjunto ambas instituciones, desde el nosocomio dijeron que aún «no se llevó a cabo ninguno, porque recién se firmó el convenio».

Por su parte, en el momento del sellado la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, destacó: «Es muy relevante que en el contexto de la pandemia podamos dar noticias como éstas, vinculadas al trabajo incansable de nuestros equipos de salud para dar mejores respuestas a las necesidades de atención y que tienen un impacto muy positivo en las expectativas y calidad de vida de niños, niñas y adolescentes con necesidad de trasplante».

La directora médica ejecutiva del Garrahan, Patricia García Arrigoni, señaló: «Esta es una asociación virtuosa de mucha importancia entre ambos hospitales S.A.M.I.C, porque permite una atención de manera igualitaria tanto al paciente pediátrico como al adulto, garantizando el trasplante con el cuidado y la tecnología necesaria que ambos pacientes requieren».

Y el director ejecutivo del Hospital El Cruce celebró: «es una buena señal de cooperación mutua entre instituciones de alta complejidad, que amplía una alianza estratégica y trabajo en red muy importante».