«El día del Folklore lo vivimos este año con una gran alegría, porque fue un reencuentro con el público y en un lugar muy especial, bien tradicionalista, como es la Feria de Mataderos, que hacía rato que no estábamos. Fue muy emocionante volver a encontrarnos con el público que nos acompaña siempre, con los bailarines, con los artesanos, con todos los que vienen a disfrutar una tarde maravillosa en ese lugar. Encima nos tocó un domingo espectacular que disfrutamos mucho», contó.

«En enero y febrero fueron las últimas actuaciones que tuvimos con público en el Patio de Tango y Folklore, aquí en Berazategui. Desde entonces no habíamos vuelto a tener esa presencialidad con las actuaciones. Fue como un reinicio, fue emocionante volver a vivir esos nervios, el desafío de convocar al público y recibir el cariño de todos ellos», celebró luego Ceresani, quien expresó: «la pandemia nos hizo transitar un tiempo muy difícil a todos, tuvimos que reacomodarnos y readaptarnos a los cambios. Vivir de otra manera diferente a como estábamos acostumbrados. Como a mi le ha pasado a mucha gente. Nadie creyó que se iba a extender tanto el reencuentro. Por suerte lo hemos podido transitar de la mejor manera. Por ejemplo, para mí la música fue un bálsamo, un refugio, y pude reconectarme con la guitarra y el canto, con las canciones desde otro lugar, igual que lo hacía en los años de mi adolescencia, en los comienzos y donde iba descubriendo el camino de la música».

Lucía contó que «durante los últimos 25 años» no pararon, por lo cual este tiempo resultó vital para reencontrarse. «Siempre estábamos pensando en el próximo concierto, en la próxima gira, el próximo disco, y uno está en esa vorágine cotidiana, no tiene el tiempo de parar un poco. En este caso tuve que frenar, reconectarme y volver a esos primeros años; volví a la guitarra, volví a estar conmigo misma. Y cualquiera que tenga alguna conexión con el arte seguramente pudo hacerlo, porque el arte acompaña y sana»

«Ahora a volver a encontrarnos en las peñas, en los festivales, porque todos extrañamos hacer lo que nos gusta- auguró la intérprete- esta nueva apertura significará una gran alegría de poder volver a estar frente al público a hacer lo que nos encanta y recibir el cariño de la gente».

Esta vuelta a los escenarios, Ceresani lo vivó de una manera diferente. «Uno lo vive de manera distinta y va descubriendo detalles que antes pasábamos por alto. Es maravilloso porque se vienen muchas fechas para los próximos meses. Tenemos mucha energía con esta vuelta al ruedo».

Siempre del lado del folklore, la cantante, no sabe definir porqué. «Quizás porque en nuestro caso, todo se fue dando así, nada fue programado. Este camino del canto surero, del folklore de nuestra región bonaerense, la región pampeana, que es nuestra historia, que fue narrada por los compositores que son los grandes referentes que he tenido en este camino como José Larralde, Atahualpa, Argentino Luna, Suma Paz y tantos otros grandes, como también algunos más contemporáneos, que vienen haciendo cosas hermosas. Yo comencé a escuchar folklore desde mi infancia y lo he incorporado de manera inconsciente. Se me hizo parte. Era la forma sencilla de encontrarme con la música, a través de las milongas, las huellas y los triunfos, por ejemplo…se fue dando de esa forma. El camino estaba marcado y nosotros simplemente lo transitamos», aseguró.

Cerasani sigue apostando a la música bien nuestra. «Veo al folklore con mucha fuerza, hay mucha energía contenida, de mucho tiempo. Estoy seguro que la gente va a volver a los festivales este verano. También a nivel artístico tenemos grandes referentes. Hay muchos que nos dejaron un gran vacío, que se van yendo y que dejan espacios que son difíciles de llenar y uno los extraña, pero también van apareciendo otras lindas propuestas y grandes cantores que llevan en alto el canto de su región. Queremos que se sigan sumando más, y que quieran compartir el amor por la música argentina».