Quienes están anotados, en casi el 90% de los casos, quieren bebés de hasta un año, mientras que las infancias en situación de adoptabilidad tienen, en promedio, 8 años; además, muchos poseen algún problema de salud y son parte de grupos de hermanos.

En la Provincia el tema despertó el interés de los legisladores. Esta semana el Senado dio media sanción a un proyecto de reforma de la Ley de Adopción -14.528 – que busca agilizar el proceso. La propuesta es mejorar en varios aspectos el proceso de adopción.

Realizar los mencionados trámites conlleva una serie de pasos burocráticos que convierten al proceso en complejo, afectando principalmente a los niños, niñas y adolescentes que esperan que se resuelva su situación, la mayoría de las veces en un contexto de alta vulnerabilidad.

La iniciativa es de Marcelo Feliú (FDT) y fue aprobada por unanimidad. El objetivo es unificar los plazos de adopción respecto de la legislación nacional, acortando determinados procedimientos sin poner en cuestión el interés superior del niño.

El tema requiere de la sensibilidad de la clase política ante los cambios necesarios para mejorar el proceso de adopción. Cada día que se gana puede significar que un niño en situación de abandono acceda a tener la familia a la que tiene derecho. Así lo fundamentó el autor del proyecto. 

Si la iniciativa se convierte en ley, para lo que se requiere su aprobación en la cámara de Diputados, se garantizará el patrocinio legal gratuito y se reafirmará el principio que rige la ley del Interés Superior del Niño, con la participación a los niños, niñas y adolescentes en los procesos de declaración de adoptabilidad y adopción, además que se les brindará la asistencia de un letrado especializado en niñez y adolescencia.
La adopción es un derecho a tener una familia de los niños y niñas que no pueden ser asumidos por sus familias de origen por motivos diversos. 

Entre los puntos del proyecto de reforma se destaca el rol que se le otorgará a los Servicios Locales de Promoción y Protección de Derechos, que incorporarán la posibilidad del dictado de otras figuras sustitutivas a las medida de abrigo ante situaciones de alta vulnerabilidad y cuando no se encuentran reunidas las condiciones de adoptabilidad.

Para ello, la ley prevé además la capacitación de todas las partes intervinientes, en especial de los aspirantes a ser padres adoptivos, con el objetivo de derribar mitos que obstaculizan la decisión de inscribirse para adoptar.