Fue su abuelo materno, Eliseo, su gran ídolo, quien lo guió en los primeros pasos. Con sus grandes manos toca el fuelle que él presta y, como toda su familia, ama los diferentes estilos del chamamé. Según los compromisos, Bautista organiza las horas de ensayo y el tiempo que tiene para dedicarle a esta gran pasión. Pero también se hace tiempo para estar con sus amigos y para jugar al fútbol en el Club Plátanos.
Bauti, como lo llaman sus afectos, aprendió antes a tocar un acordeón que a hablar, y hace tres años que toca el bandoneón, un instrumento, según los especialistas, bastante dificil.
Con la timidez propia de la edad, el joven sube al escenario con Fabián González y su esposa, Erika Cabral, y hacen propio el cancionero popular.
En el programa de talentos, que produce Gerardo Sofovich hijo, Bautista, que fue elegido por el público, luego de esta instancia competirá a fin de año por un viaje. La artista Silvina Escudero lo llenó de elogios.
Desde hace un tiempo participa en la Orquesta Escuela Infanto Juvenil de Berazategui y es parte de este grupo que está integrado por jóvenes músicos de Berazategui.
Herencia familiar
Eliseo, el abuelo de Bautista, es chaqueño. Aprendió a tocar el acordeón desde muy joven en forma autodidacta y, aunque no se dedicó de lleno a la música -porque trabajó de albañil- hace tiempo que creó el grupo «Los González Martínez». Décadas atrás, junto a sus hermanos Desiderio y Ricardo, antes de arribar a las obras en construcción, pasaba por Radio El Mundo y tocaba en vivo a la madrugada, para deleitar los oídos de la gran audiencia. Con el tiempo, Fabián, su hijo, tomó la posta y se sumó al grupo. Él también es productor, maestro de música y tiene una sala de ensayo. Justamente este fin de semana unirá su destino con Erika Cabral, otra gran interprete berazateguense, solista. Bautista es la tercer generación de músicos y su familia apoya a pleno su decisión.
]]>