El lamentable hecho ocurrió el lunes por la tarde en el cruce de Camino General Belgrano y calle 409. Hasta allí llegaron agentes del Comando Patrullas local en respuesta a un llamado al 911 que alertaba sobre un choque.

Al arribar, los efectivos encontraron sin vida a un joven de 24 años, identificado como Agustín B. De acuerdo con las fuentes, el joven circulaba en una motocicleta marca Honda modelo Tornado cuando, por causas que tratan de establecerse, fue impactado por un automóvil marca Renault Clio, el cual era conducido por otro hombre, en su caso de 36 años.

Las fuentes indicaron que Agustín se encontraba sin signos vitales al momento del arribo del servicio de emergencias, por lo que nada pudieron hacer para salvar su vida.

En el lugar trabajaron médicos del SAME, agentes de policía de la seccional 3ra. y de Tránsito del municipio.

Se supo que el conductor del auto, que quedó imputado por «Homicidio Culposo», resultó ileso.

En el hecho interviene la UFIyJ N° 7 de Berazategui, desde donde se ordenaron las pericias de rigor, el relevamiento de cámaras de seguridad de la vía pública y de testimonios de testigos del hecho a fin de comprobar cómo ocurrieron los hechos.

El conductor del auto, de nombre de Diego, es vecino de Villa España y circulaba por la calle 36 rumbo a la casa de familiares que viven a metros del lugar del accidente, pero terminó en la guardia con contusiones.

La patrulla finalizó incrustada en un poste de luz y será muy difícil recuperarla. Vecinos del lugar alzaron la voz en contra de la policía. «Este es un barrio donde hay chicos que juegan en la calle. Podría haber sido una tragedia, si en vez de un auto era una persona o un chico, una locura».

Sin embargo, La Palabra recogió también los  testimonios de los compañeros de los policías que circulaban en la patrulla y que acudieron en su ayuda. «No damos más, es un trabajo totalmente inhumano. Nos hacen salir con móviles que no tienen sirena, ni frenos, ni cubiertas en condiciones. Y si se pinchan te cobran. Es una barbaridad lo que nos hacen…», mencionó un efectivo que mostró las cubiertas del auto que conducía que mostraban un uso desmedido, incluso se le podía ver el entramado interior. 

«Son contados los patrulleros que tienen la sirena que funcione, apenas si tenemos bocina», completó una mujer que precisó: «A veces cuando tomamos la guardia dudamos si subirnos al móvil. Pero no nos queda otra por que no hay nadie a quien reclamarle, pero nadie piensa que tenemos familia y nuestra vida también vale».

La patrulla se dirigía a  Mitre y 45, donde los vecinos se estaban peleando por la muerte de un delincuente unas horas antes.

De acuerdo con fuentes policiales, Cajal viajaba en la parte de la caja del rodado, un camión de los denominados “seberos”, dedicado a transportar el sebo y restos de carne de las carnicerías. En esas circunstancias es que el joven se habría resbalado, lo que provocó que cayera a la cinta asfáltica y fuera atropellado por las  ruedas traseras del mismo camión, perdiendo la vida en el acto.

Al lugar arribaron agentes de la Policía de Berazategui, quienes preservaron el lugar hasta la posterior llegada de la Policía Científica.

En el hecho intervino la UFI 7 de Berazategui, que caratuló los hechos «Homicidio Culposo», quedando imputado el conductor del rodado. El camión, en tanto, fue secuestrado para las correspondientes pericias de rigor.

Al lugar acudieron de inmediato los Bomberos Voluntarios del cuartel de Gutiérrez y personal del Comando de Patrullas. Allí se encontraron con la víctima consciente, aunque atrapada dentro del habitáculo, entre los fierros de la carrocería.

La mujer, de 43 años, fue rescatada por los bomberos y asistida en el lugar por personal médico del SAME. Si bien se encontraba lúcida y sin heridas ni lesiones de gravedad, fue trasladada en ambulancia hacia el hospital Evita Pueblo, donde indicaron que permanecía “en observación” y fuera de peligro.

“Tuvo un Dios aparte, porque por cómo quedó el auto cualquiera diría que quien conducía murió. Afortunadamente el guardarrail se incrustó en el auto por el medio y la mujer solamente quedó atrapada”, indicó una fuente policial a este medio.

La protesta de La Fraternidad afectó los servicios urbanos y de larga distancia, informó Trenes Argentinos.

El gremio dispuso el paro luego de que un grupo de personas agrediera a golpes a un maquinista que conducía una formación que arrolló a un nene de 4 años.

El hecho ocurrió cerca de las 14 en Bosques, cuando «el niño cruzó intempestivamente las vías y el conductor no pudo reaccionar», según dijeron fuentes de la empresa ferroviaria.

«Esa es una zona con cerramientos al costado para que no haya ingresos, pero a veces se abren pasos clandestinos», agregaron.

Tras el accidente, vecinos comenzaron a protestar en el lugar y agredieron al maquinista con golpes y piedrazos, mientras los pasajeros del tren trataban de evitar el hecho.

El conductor del tren fue auxiliado por personal policial que llegó al lugar para asistir a la madre del niño fallecido.

Por la gravedad de lo ocurrido se produjo el paro en reclamo de «medidas de seguridad y en protesta por las agresiones que recibió el maquinista».

Este martes volvió el servicio pero de manera reducida en dos tramos: uno de ellos es el Ramal Bosques vía Quilmes, que sólo circulaba entre las estaciones Plaza Constitución y Berazategui; y también se encontraba limitado el Ramal Bosques vía Temperley. Por su parte, el que va de Constitución a La Plata funcionaba normalmente.

Las limitaciones en el servicio de estos ramales se deben a «cuestiones de seguridad operativas», informaron desde Trenes Argentinos. 

Esta situación hace que vecinos de Villa España, Ranelagh y Sourigues (también de Bosques y Zeballos) se vean imposibilitados por ahora de acceder a los trenes, por lo que deberán buscar medios alternativos para poder viajar.

El resto de los ramales funcionarán de acuerdo a los cronogramas y horarios habituales de semana.

La moderna aeronave, un Piper PA11C(modelo 30) matricula LV-YQF, que forma parte del  propio aeroclub, se aceleró al momento del despegue, lo que provocó que el piloto tuviera que hacer esta maniobra peligrosa. Ahora tratan de averiguar cuáles fueron las causas.

En horas del mediodía la avioneta permanecía al costado de la colectora lo que atrajo a numerosos curiosos, mientras las autoridades intentaban que el tránsito siguiera circulando para evitar accidentes.

Según contó el piloto, que iba solo al momento del impacto, la avioneta tiene un motor eléctrico que no funcionó adecuadamente y por eso, a pocos segundos del despegue, tomó la decisión de volver a la pista y realizar un aterrizaje de emergencia, pero no pudo llegar al punto de partida. El aterrizaje forzoso dejó daños en el vehículo, aunque al parecer no fueron de gravedad.

Lo inquietante es que esta maniobra representó un grave peligro tanto para el conductor  como para otros automóviles que circulaban en ese momento por el lugar.

Personal de peritaje aeronáutico está tratando de determinar las causas del accidente.

Inquietud entre los Vecinos

El Aeroclub, que cumple 55 años de su creación, tiene su entrada principal en la calle Florencio Varela y 160, de cara a la colectora. Es una gran extensión y allí no solo se hacen vuelos de bautismo, sino que también salen vuelos sanitarios. Pero su objetivo central  es formar a los nuevos pilotos privados. Justamente la nave siniestrada es una de las que se utiliza en la escuela y muchos realizaron sus primeras experiencias con ella, al igual que con el Piper LV-RRD de similares características. Ambos tienen una autonomía de 3,5 horas y capacidad para solo 2 pasajeros, con un motor de 90 HP y es de fabricación estadounidense.  Y tienen varios años en el aire. Justamente el avión que tuvo desperfectos en esta oportunidad estuvo en dos aeroclub de Entre Ríos y en La Plata antes de llegar a Berazategui.

Ahora bien, los vecinos radicados en las zonas aledañas al aeroclub expresaron sus miedos y dudas sobre las consecuencias de vivir tan cerca de la pista y en la ruta donde entran y salen los aviones, incluso durante la noche.

«Da miedo ver como pasan por arriba de tu cabeza. Verlos venir en dirección a tu ventana con una velocidad enorme te hiela la sangre. Hasta ahora pensábamos que no podía ocurrir nada porque hace años que vivimos así, pero ahora ya empiezan las dudas», señaló Sabrina, que vive en la calle 12 y 162. Los lugareños cuentan además que los fines de semana comienzan los vuelos muy temprano y «van y vienen» continuamente hasta el anochecer. «Hace un par de meses también nos dimos cuenta que hay tránsito durante la noche. No sabemos si salen o no de este aeroclub, pero hay avionetas en el aire en la zona».

«Deberían hacer un análisis de impacto ambiental. La zona creció mucho y entendemos que el aeroclub esta hace muchos años, pero pareciera que cada vez los aviones pasan más bajo, hacen vuelos rasantes y con más frecuencia», señaló otra vecina preocupada.