Este año, La Palabra de Berazategui celebra 100 años de vida. Un siglo acompañando a los
vecinos y vecinas de la ciudad, relatando su historia, sus luchas, sus logros y sus
transformaciones. Fundado un 7 de junio de 1925, en el Día del Periodista, por Braulio
Etcheverry, fue el primer medio gráfico local, surgido cuando Berazategui aún era parte del
partido de Quilmes.

Nació como respuesta al abandono institucional: Berazategui era conocida como “La
Cenicienta” del partido, con autoridades impuestas sin preparación, puestos a dedo según
el partido político de turno y sin servicios básicos. La comunidad estaba desprotegida, y a
eso se le sumaba una fuerte división social: los jerárquicos de la empresa Rigolleau vivían
dentro del predio fabril y estaban prácticamente aislados del resto de los vecinos. Fue en
ese contexto de abandono y desigualdad donde Etcheverry decidió fundar un periódico que
hiciera visible lo invisible. Así nació La Palabra, una iniciativa difícil, que no le daba
ganancias, pero que lo conectaba con la gente.

Junto a él estuvieron colaboradores como Miguel Colchón, un periodista bohemio; Manuel
Fernández, de ideología socialista y autor de columnas reflexivas; y Santos García, quien
además de redactar notas sociales, salía a buscar los pocos avisos comerciales que poseía
el periódico, y cobraba las suscripciones también.

En los años 50 y 60, se convirtió en un impulsor de la gesta por la autonomía municipal,
alentando a los barrios e instituciones a organizarse. En sus páginas se informaba sobre
cada avance del movimiento y fue La Palabra quien anunció, con letras de gran tamaño en
su portada, que Berazategui había conseguido finalmente su independencia política en
1960.

Durante sus primeras décadas, el periódico tuvo varias direcciones. Tras la salida de
Etcheverry, por razones de salud y económicas, asumió el periodista Máximo Salaberry.
Luego pasaron por la dirección José López Comendador y su padre, Paco, quienes
continuaron la labor con profesionalismo. Más tarde, llegó Remo Diani, íntimo amigo del
fundador y firme defensor de las causas populares, quien reimpulsó con fuerza el proyecto
autonomista. Tras su fallecimiento, lo sucedió su hermano mellizo, Rómulo, y luego el
redactor Osvaldo Méndez.

En 1976, el periódico comenzó a ser dirigido por el Dr. Miguel José Gaíta, quien ya tenía
experiencia en el periodismo por haber ejercido la administración y gerencia general del
diario quilmeño «El Sol», del periodista don José Antonio Blanco. Bajo su conducción (la cual
sigue vigente), La Palabra se modernizó, amplió su equipo y logró posicionarse como una
empresa editorial reconocida en la provincia de Buenos Aires. Además, Gaíta fue secretario
general de ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas), integrando su mesa
directiva durante varios años.

Hoy, el periódico continúa editándose en papel, algo que pocos medios de la provincia
pueden sostener, y también se encuentra activo en el plano digital: su sitio web
(www.lapalabradeberazategui.com.ar) y sus redes sociales, lo que permiten mantener un
contacto fluido y actualizado con el público.

Con sede en calle 14 n° 5160 (justo al lado del Banco Macro), La Palabra cubrió cada
momento importante de la historia local: la creación de escuelas y clubes, la aparición de
artistas y deportistas, protestas y denuncias vecinales, eventos, los conflictos barriales, los
desafíos sociales, noticias a nivel nacional, los logros colectivos e incluso las historias
mínimas que merecían ser contadas.

Hoy, La Palabra es uno de los periódicos más antiguos del conurbano bonaerense aún en
circulación. Este centenario es una celebración compartida con toda la comunidad de
Berazategui.

A cada lector, auspiciante, redactor, colaborador, editor, y vecino: gracias por ser parte de
esta historia. La Palabra es de ustedes. Y con ustedes, sigue viva.

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