La Escuela de Educación Secundaria Técnica N° 3, mejor conocida como el Politécnico de Berazategui, es uno de los emblemas educativos de nuestra ciudad. Un establecimiento de educación técnica con más de 50 años de existencia, que tiene una historia de lucha y superación muy grande.

La autonomía de la ciudad, que tuvo lugar en 1960, llegó junto a un crecimiento demográfico muy grande en la zona, lo cual demandaba la creación de más establecimientos educativos. Berazategui contaba con grandes empresas como Rigolleau, las Sniafa, la fábrica Ducilo, entre otras. Entre los altos cargos de esas fábricas se decidió crear un instituto técnico con el objetivo de formar profesionales que pudieran desempeñarse en las empresas locales.

En 1966, más precisamente el 28 de marzo, se iniciaron las actividades del “Poli”, que contó con 60 alumnos, 7 docentes y un ordenanza. Hoy todos conocemos su inmenso predio ubicado en la calle 155, entre 15 y 16, pero en aquel momento su primera ubicación fue en el Ateneo Rigovisor, un espacio cedido por Cristalerías Rigolleau, lugar donde hoy se encuentra la Plaza Rigolleau.

En 1969 comenzaron las obras en su actual predio. Estas se fueron completando en etapas y luego ampliándose debido a las necesidades de cubrir los requisitos ante la creciente cantidad de alumnos, que año a año se fue incrementando. En 1971 egresó la primera camada del colegio: la Promoción 71, con 17 egresados.

Con el golpe militar y las políticas económicas y educativas llevadas adelante por la dictadura, el Politécnico sufrió un duro revés. Las empresas que solventaban el colegio no podían seguir con la inversión, por lo que este pasó a manos del C.O.N.E.T. y su nombre cambió a Escuela Nacional de Educación Técnica N° 1. Se produjo un cambio radical en la actividad de la escuela, con mucha resistencia por parte de padres, profesores y alumnos. Aparecieron los preceptores; el timbre; la asistencia a clase con corbata, zapatos y pelo corto; las amonestaciones, entre otras cosas desconocidas hasta el momento para la cultura del Politécnico, donde el diálogo, la reflexión y el compromiso eran parte de la convivencia.

El C.O.N.E.T. desapareció en 1994 y las escuelas nacionales fueron transferidas a las provincias. De esta manera, el colegio volvió a cambiar su nombre a Escuela de Educación Técnica N° 3.

Dos años más tarde, mediante un convenio firmado entre la Universidad Tecnológica Nacional y la Dirección General de Cultura y Educación, el Politécnico pasó a formar parte de una articulación pedagógica con la U.T.N. – Facultad Regional La Plata, y adoptó su nombre actual: “Escuela Tecnológica Politécnico de Berazategui”.

La década de los 90 se caracterizó por los cambios que sufrió el sistema educativo en lo que respecta a los años pertenecientes al secundario. En 1996 las escuelas técnicas perdieron talleres y calidad en su formación debido a la implementación de la Ley Federal de Educación, la cual cambió los primeros y segundos años por Octavo y Noveno. Tras mucha lucha por parte de los colegios técnicos, y con el “Poli” como referente y protagonista, se consiguió que se pudieran dar los talleres en esas divisiones para no perder formación profesional.

Con la llegada del nuevo siglo, entre las décadas del 2000 y 2010, el colegio sufrió transformaciones edilicias constantes. En ocasiones con apoyo nacional y en otras con apoyo municipal, debido a que desde Provincia y Nación no se gestionaban mejoras, el colegio siguió creciendo paulatinamente hasta llegar a su estado actual. Hoy cuenta con un edificio nuevo para la rama de Construcciones, laboratorios para la especialidad de Química y espacio para Electromecánica. Además, completó las obras que se habían paralizado durante muchos años en la calle 155, donde ahora se encuentra su puerta de ingreso, y fue incorporando nuevas tecnologías para poder seguir formando profesionales de la más alta calidad.

Día a día, este gigante con casi 60 años de historia sigue creciendo y siendo un gran orgullo para la ciudad.

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