El joven, nacido en Villa Soldati, padece una discapacidad denominada Mielomeningocele Espina Bífida, un defecto en la Médula Espinal en dónde no se cierra  o no se desarrolla correctamente durante la gestación. Desde hace 5 años que el amor lo trajo a vivir a Berazategui junto a su  compañera y fan número 1, Mónica Villalva. Ambos comparten su pasión por  Independiente, y fue en la cancha donde se conocieron y enamoraron.

La historia de Apu con el tenis adaptado comienza en 2005, cuando su mejor amigo, Ezequiel Casco, lo invitó a jugar. Así fue como llegó al CeNARD (Centro  Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), lugar donde funciona la primera escuela de  Tenis Adaptado dictada por A. A. T. A. (Asociación Argentina de Tenis Adaptado), entidad a la cual pertenece desde sus comienzos.

Como todo deportista profesional, Apu lleva un entrenamiento muy riguroso y  disciplinado de lunes a viernes. Su preparación para los Paralímpicos requiere de unas cinco horas diarias de entrenamiento físico y de tenis en la cancha. Además, Agustín le suma a ello un entrenamiento extra en el Centro Asturiano de Buenos Aires, en Vicente López (club donde se encuentra la Academia CITAC), lo que lo obliga a levantarse de lunes a miércoles a las 5 de la mañana y jueves y viernes a las 7, ya que el  viaje en transporte público (2 colectivos y 1 tren) le demandan 3 horas de ida y 3 de  vuelta. “No entreno siempre igual, las cargas horarias de los  entrenamientos se van modificando según la necesidad”, explica Apu. Para estos Juegos, la carga de entrenamiento aumentó considerablemente, tanto en cantidad como en intensidad de las horas diarias.

Agustín tiene sus redes sociales para que puedan seguirlo y alentarlo:  Instagram @apu_tenisadaptado y Facebook: Agustín José Ledesma Tenista Adaptado.